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Una empresa de plástico pionera en la fabricación de moldes;
Matricería Roxy; una trayectoria sólida como sus productos.

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Entrevista al Sr. Francisco Solas, Director de Planta y al Sr. Antonio Solas Díaz, Fundador y Director de Matricería Roxy. Dedicada en la actualidad a la producción de envases plásticos, sus comienzos fueron producción de moldes y troqueles para la industria.


Primera parte: Entrevista al Director de Planta, Francisco Solas.

La empresa se dedica a lo que es inyección y soplado. Fabricamos todo tipo de tapas desde la más pequeña hasta diámetros grandes, y envases de todo tipo, podemos soplar desde pequeños envases hasta de 5 litros. Soplamos lo que es PVC, PP, y PET. Fabricamos preformas de PET y luego la soplamos y hacemos la botella. En los comienzos, la empresa se dedicaba a la fabricación de moldes y troqueles principalmente para la industria del zapato. En un determinado momento, tuvimos la oportunidad de hacer unos productos plásticos, y el rubro de la empresa cambió y se transformó en un todo, fabricación de productos plásticos y los moldes para esos productos. Hacemos el producto completo, terminado. Atendemos toda la industria alimenticia, cosmética, industrial, agroquímica y farmacéutica.

Inyección y soplado para nosotros es un conjunto, ya que hacemos la preforma y luego soplamos y hacemos la botella. Somos uno de los líderes del mercado, tanto en variedad como en producción, en el tema de inyección soplado manejamos el 60% del mercado, en lo que es farmacia, laboratorio, bebidas, gaseosas.

No cobramos los moldes para un producto, le damos un servicio integral al cliente, que comienza con el diseño de un producto, el prototipo de la pieza, y nosotros nos encargamos de fabricar el molde. Invertimos con nuestros clientes.

¿Sobre su matricería?

En este momento hacemos solamente moldes para nuestro consumo. Fabricamos cualquier tipo de moldes, nos hemos equipados con lo último en tecnología. Tenemos automatizado los centros de mecanizado, CNC, y contamos con el diseño de AutoCad, CAD CAM, todo el software desde la fabricación diseño, hasta la hechura de los moldes.

En nuestro taller de matricería trabajan unas 34 personas, entre torneros, fresadores, pantografistas, y diseñadores. Todos los empleados han sido entrenados desde su inicio aquí. Fuimos los pioneros en la matricería del país. Importamos nuestras materias primas para la fabricación de los moldes, como aluminio, bronce, etc.

Dentro de un nuevo proyecto que tenemos para el 2008, es prepararnos para comenzar a vender moldes en el exterior en el 2009. Vamos a fabricar moldes de tecnología actual, para abastecer la industria en general. Vamos a ofrecer los moldes, la asesoría y diseño, haciendo un producto integrado, ya que construimos el molde, y los probamos, y así solamente le damos los tiempos y los ciclos para que lo monten en su máquina.


Sr. Francisco Solas, Director de Planta, una nueva generación,continuando
la política familiar.

¿Cómo manejan la logística de abasto?

En relación a los clientes grandes, nosotros hacemos despachos diarios. Porque los volúmenes de consumo de ellos son tan grandes que ni nosotros ni ellos podríamos soportar inventarios tan grandes. Prácticamente son volúmenes que de la máquina se despachan diariamente. Sí manejamos un stock es mínimo para cubrir algunos días por emergencias o imprevistos. Tenemos una flota propia de camiones, 12 en total, para dar abasto y despachar a todos nuestros clientes cuando lo necesiten. Tenemos ubicado en el Blvd. Venezuela nuestra sala de ventas al mayoreo y público en general, donde manejamos productos de líneas populares, entonces si un cliente necesita urgentemente puede ir a buscar allí pequeñas cantidades de envases. Para suplir su necesidad inmediata.

¿Es un costo importante la seguridad?

Sí. Nosotros tenemos nuestra propia seguridad en lo que es la planta, para proteger a nuestros empleados, nuestro personal, nuestros bienes y máquinas. Pero en sí el producto fuera de la fábrica no está amenazado, son envases vacíos y no tienen utilidad en el mercado negro, y además un camión no lleva cifras importantes de envases, claro que el valor del camión es lo importante en el robo. Lo que sí hemos tenido es robo de productos populares, como platos vasos, que se venden en el mercado negro.

¿Están exportando?

Sí, lo hacemos a Guatemala, Honduras y Nicaragua. Envases para todas las líneas. Hay muchas empresas multinacionales que tienen operaciones en estos países, y como nosotros les hacemos el envase localmente, cuando necesitan para otro país, le mandamos, como en el caso de los envases para aceites. En el área centroamericana no hay ningún beneficio de exportación, o fiscal, y hay que considerar que al enviar envases, lo que mandamos es aire. Lo que es inyección para tapas es un rubro más fuerte de exportación.

Segunda Parte: Entrevista a Antonio Solas, Díaz Director y Fundador de Matricería Roxy.

Respecto a su historia y de la empresa…

Mi profesión en España comienza con la producción de moldes para plásticos, donde trabajé dirigiendo una empresa durante 22 años para más de 200 personas. Me iba bien, y junto con un amigo, decidimos irnos un par de meses a Brasil de vacaciones. Estando en Brasil y pasado un tiempo de permanencia legal, debíamos reportarnos en migraciones para prolongar la estadía. Estando en la oficina de migraciones, para reportarnos, se nos acerca una persona que nos conoce y nos hace una propuesta, trabajar para la industria del automóvil en Brasil, que requería de muchos troquele, y necesitaban especialistas. Nos hicieron una propuesta, y aunque teníamos pensado regresar, decidimos probar junto con mi amigo, y aceptamos la oferta. Fuimos a Volkswagen, y sin darme cuenta, estuve trabajando casi 4 años, haciendo moldes plásticos y troqueles. De esto hace casi 36 años. En un momento determinado, me llama telefónicamente mi tía que vivía en El Salvador, y me plantea si puedo viajar a su país, a trabajar con ellos. Había fallecido recientemente su esposo, y necesitaba apoyo familiar, y yo era técnico. Entonces fuimos con mi esposa y mi hija pequeña, aunque estábamos considerando regresar a España, ya que no teníamos familia, y se nos hacía muy difícil la vida social.

Llego a El Salvador, y comienzo a trabajar en una fábrica de papel, donde hacían cuadernos para escolares, papelería en general, y allí estuve 5 años. En un momento creí oportuno hacer de mi profesión y de mi vida algo más independiente.

Entonces conocí a una persona, que sería mi futuro socio en un nuevo emprendimiento en el tema de troqueles. Luego de dos años, él se fue a vivir a Estados Unidos y me vendió su parte. Pero yo no tenía el dinero para comprarle, y comencé a buscar un préstamo, hasta que llegué al banco Centroamericano, que es de Honduras pero tenía una oficina local. Plantearon el tema a la central en Honduras, ya que la gerencia local entendió que era un buen proyecto la fabricación de moldes, y que no había nada en el país. Los moldes llegaban al país de Estados Unidos y de Europa. Un día, recibí la visita de dos ingenieros para consultar sobre mi proyecto. Me comentaron que lo que el país necesitaba era gente capacitada, como lo era yo. Me hicieron una proposición de solicitud de un préstamo bastante superior al que necesitaba, plantearon la necesidad de, no solamente formar un taller para crear moldes, sino de crear un lugar de capacitación que el país no tenía. Era mucho dinero al que podía acceder, pero querían que se formara una escuela y que yo tomara gente joven y los transformara en profesionales.

Entonces acepté, eran 140 mil dólares, sabiendo que había mucha flexibilidad en ese préstamo, y que debía transformarme en un taller no solamente de producción y fabricación de moldes, sino también en un centro de educación para gente joven y formación profesional.


Sr. Antonio Solas Díaz, Director y Fundador de Matricería Roxy, pionero en
la fabricación de moldes en El Salvador.

¿En qué momento se transforma la matricería en una fábrica de plásticos?

Para ese entonces, existían pocas fábricas de plástico en el país, tal vez 5 ó 6. La mayoría de los industriales eran turcos, manejaban el negocio, y eran difíciles de comercializar. Para entrar en el mercado tuve que bajar mucho los costos, vender bien barato, pero así empecé. Si bien fabricábamos solamente moldes, teníamos muchas consultas paralelas por la fabricación de productos plásticos. Hasta que un cliente me ofrece una oportunidad, me quiere vender una máquina usada por algo así como 200 dólares, y quería que me la llevara de cualquier manera. Y lo hice, comencé a producir plásticos. Como yo tenía problemas para vender a un buen precio los moldes, no me lo pagaban a más de la mitad del valor, entonces decidí empezar a fabricar piezas de plástico y entrar en ese mercado. Al principio trabajaba mucho para calzado, para fábricas de PVC. Comencé a viajar por la región y de a poco a obtener una clientela muy grande. En ese momento, decidí salir de la venta local de moldes, y dedicarme a producirlos para nuestra propia demanda, aunque mantuve algunos clientes más que nada por amistad o compromisos. Me di cuenta que el futuro era el plástico. Al principio comenzamos a fabricar tapones, o piezas pequeñas, y de a poco nos lanzamos a toda la línea. Con el crecimiento de la fábrica, compramos el terreno actual que tenemos, de 20 mil metros cuadrados, y montamos la nueva planta, hoy tenemos el 100% edificado, salvo el área de parqueo. Y a partir de allí mantuvimos un crecimiento permanente, y hoy estamos con inyección, y soplado en una producción muy fuerte, mucho para cosméticos, agua, aceite y envases en general. Tenemos 350 operarios permanentes. Me siento feliz de haber logrado lo que he hecho, creo que he cumplido un objetivo tanto a nivel profesional como industrial, y hoy somos una de las empresas del sector de referencia en El Salvador y líderes en el sector. Creo que nunca pensé llegar a la altura que estoy. Sigo con iniciativas de hacer cosas siempre, nunca perdí mi espíritu aventurero industrial. Cuando empecé el negocio, mi socio tenía una joyería que se llamaba Roxy, como el nombre era conocido, decidimos ponerle ese nombre a la empresa.

Una reflexión final

En la actualidad somos una nueva generación de Matricería Roxy, y los que estamos representando a la familia, queremos hacerlo con fortaleza para poder continuar en el crecimiento que ha tenido siempre, haciendo las cosas bien, y por supuesto en el mismo lineamiento que hemos heredado de nuestro fundador, mi papá, y seguir con todo lo bueno que hemos aprendido desde pequeño. El negocio lo conocemos bien, y debemos mantenerlo y hacerlo competitivo.


Muchas Gracias.

El Salvador – Enero 2008




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